El papa en San Damián

Benedicto XVI en Asís (17-06-2007)

   
   

 

Visita de Benedicto XVI al Santuario de San Damián

A las 8,50, procedente del santuario-tugurio de Rivotorto, distante apenas dos quilómetros, el papa Benedicto XVI llega a la recoleta plaza situada delante del santuario de San Damián, donde fue recibido por el Ministro general de la Orden de los Hermanos Menores, fray José Rodríguez Carballo, y por sus Definidores, así como por el Ministro provincial umbro, fray Massimo Reschiglian, y por el guardián de San Damián, fray Massimo Lelli.

El Papa ha realizado una visita privada al Santuario, donde, por un instante, se detuvo a orar delante del Santísimo. Luego saludo a la comunidad, formada por siete religiosos y ocho novicios, dejándoles como regalo una casulla. La comunidad, a su vez, regaló al Santo Padre una escultura del artista tridentino Nonis, además de un trozo de madera del Refectorio de Santa Clara en forma de Crucifijo, una estola roja, algunos objetos de artesanía de Asís y una serie de obras gráficas de Diego Donati alusivas al Cántico de las Criaturas, compuesto por San Francisco en este mismo lugar.

Una gran emoción produjo el canto entonado por la Comunidad apiñada en torno al Papa en el pequeño santuario: "¡Oh, alto y glorioso Dios...!" son las palabras que Francisco dirigió al crucificado en esta iglesia, y después de ocho siglos parece recién escritas, y siguen siendo escritas a diario por cuantos han encontrado a Cristo por medio del seductor carisma de Francisco.

Concluida la visita, el Pontífice prosiguió su peregrinación hacia la basílica y monasterio de Santa Clara en Asís, donde se conserva el célebre crucifijo que habló a Francisco en San Damián, cambiando diametralmente el sentido de su vida.

El Santuario de San Damián está situado a mitad de la ladera entre la ciudad de Asís y la llanura, y es una de de las metas espirituales más significativas del franciscanismo primitivo. Fascinan sus formas humildes y la fuerza de sus piedras, que hablan de una manera muy especial.

Sobre los orígenes históricos de esta iglesia no se tienen noticias claras. En 1030 ya aparece documentada, pero sus orígenes parecen remontarse a los siglos VII-IX. Se supone que el titular es aquel San Damián hermano de San Cosme, cuyas reliquias fueron llevadas a Roma desde Cilicia entre los años 440 y 470; pero también podría tratarse de algún mártir local. En el siglo XIII pertenecía al obispo y diócesis de Asís.

Pero la verdadera historia de San Damián empieza en el otoño de 1215, cuando el joven Francisco entró en ella para buscar una respuesta a sus ansias de luz y de verdad.

La historia de San Damián está también muy relacionada con la prolongada estancia de Clara y sus compañeras damianitas, que duró de 1211 a 1253. Aquí la colocó Francisco con sus primeras compañeras, y las visitó con frecuencia para afianzarlas en el compromiso de fidelidad a Cristo pobre y crucificado. Aquí envió a fray Maseo para consultarlas acerca de si debían él y sus compañeros hacer vida eremítica o ir por el mundo anunciando el Evangelio. Aquí acudió para mitigar el excesivo rigor de su "plantita" Clara. Aquí permaneció algunos meses entre los años 1224-1225, cuando regresó, enfermo y estigmatizado, del monte Alvernia. Aquí compuso su inspirado Cántico del Hermano Sol. Y por aquí pasó, ya difunto, el día siguiente de su muerte, cuando lo llevaban a sepultar a la ciudad de Asís.

Más información sobre San Damián aquí

 

Regresar

 

 
© - fratefrancesco.org - Fr. Tomás Gálvez - Creada el 22-5-2002